El Presidente hondureño declaró que el encuentro que se lleva a cabo en su país "no puede concluir sin derogar el decreto que sancionó a un pueblo interno por proclamar principios socialistas, un principio que se promueve en todas partes del mundo" en pro de "buscar alternativas al desarrollo". A pesar de las negativas secuelas de la crisis global, el presidente de Honduras consideró un momento oportuno para la región porque "Las crisis también son oportunidades si sabemos aprovecharlas".
MARTES, 2 DE JUN DE 2009. 1:54 PM
 (FOTO: Gustavo Amador) El presidente de Honduras, Manuel Zelaya en rueda de prensa, junto a sus homólogos de Paraguay, Fernado Lugo, y Nicaragua, Daniel Ortega  (FOTO: VTV) Manuel Zelaya, presidente de Honduras |
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, y anfitrión de la XXXIX Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), manifestó este martes que los países miembros del organismo regional "no vamos a ser cómplices del viejo y gastado error" cometido en 1962 al expulsar a Cuba del sistema interamericano.
En esta cita "nosotros no vamos a ser cómplices de eso (...) los errores del 62 es el pasado, nosotros somos el futuro y el futuro debemos defenderlo con integridad y democracia no podemos irnos sin derogar lo actuado en esa época", dijo. También urgió a "buscar alternativas al desarrollo".
"Todos estos principios que se originan en la fuerza social del pueblo deben ser hoy recogidos en esta Asamblea con principios sanos del siglo XXI. No podemos irnos de esta Asamblea sin reparar ese error y esa infamia", remarcó el presidente centroamericano.
Al pueblo hermano de Cuba, continuó Manuel Zelaya, Estados Unidos le ha mantenido por 47 años "un bloqueo injusto e inútil (...) pero en esa isla hay un pueblo dispuesto a resistir, a sacrificarse por su soberanía", sostuvo el mandatario y agregó que ignorar el tema "nos hace cómplices".
Más adelante, el presidente de Honduras indicó que es necesario fortalecer todos los procesos regionales y destacó las propuestas creadas en organismos como la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Ejemplificó, en este sentido, la creación de un Sistema Único de Compensación Regional (Sucre), una iniciativa local "para competir con el dólar y el euro".
El Sucre "es una propuesta ingeniosa porque debemos procurar nuevas posibilidades en el marco del desarrollo. Hoy estas propuestas forman parte de las iniciativas para enfrentar la crisis", remarcó Zelaya.
Asimismo, consideró fundamental la "reestructuración de los organismos internacionales", porque la defensa de la libertad y la democracia nos obliga también a tener que enfrentar distintos órdenes internacionales y locales.
"El poder económico y político de algunos sectores también impiden muchos cambios", denunció Zelaya, al tiempo que agregó la necesidad de que en una sociedad exista el derecho a discrepar.
"Momento oportuno"
En referencia a lo declarado previamente por José Miguel Insulza, en medio de la crisis financiera internacional, el presidente centroamericano consideró que "estamos en un momento oportuno para nuestras naciones".
"Para nosotros, que compartimos muchos de los problemas de la naciones aquí presentes, sentimos que lo que dice (José Miguel) Insulza -Secretario General de la OEA- es totalmente correcto", aseveró el presidente hondureño.
Asimismo, agregó que justo "cuando América Latina estaba expresando niveles de crecimiento y de desarrollo, y dando resultados positivos, nos hemos visto afectados por una crisis del capitalismo global sumamente especulativa y que ha hecho crecer la violencia, no desde ahora, sino desde hace mucho tiempo en forma especial en nuestros países en desarrollo".
A pesar de las negativas secuelas de la crisis global, consideró un momento oportuno para la región porque "creemos que sí se está iniciando a nivel de nuestro continente y de los diferentes lugares de la sociedad, la apertura de una nueva era tanto de relaciones internacionales, como de medidas progresistas que necesitan reformas en el campo del Estado de derecho", explicó Manuel Zelaya.
"Las crisis también son oportunidades, si sabemos aprovecharlas", enfatizó el Jefe de Estado.
En cuanto a esto, detalló que bajo el desconocimiento de causa -en torno a la crisis internacional-, "los países en desarrollo debemos hacer un doble esfuerzo (...) parece que estamos solos y que encontramos poco respaldo a esta crisis", por lo que es importante la corrección de las formas de trabajo, indicó Zelaya.
"Honduras en los últimos tres años se ha convertido en la economía más dinámica de Centroamérica", aseveró y agregó que "hemos obtenido tasas de crecimiento en 2006 y 2007 de más de 6,3 por ciento; y aún en el 2008, ya con el impacto de la crisis, logramos crecer al 4,3".
Respecto al año en curso, detalló que se encuentra en proyecto un crecimiento de por lo menos 1 o 2 por ciento, "pero siempre positivo", aclaró.
"Honduras ha pasado de ser un país pobre y altamente endeudado a ser una nación de ingreso medio-bajo", enfatizó el presidente centroamericano, mientras detalló que la gestión de su Gobierno ha logrado mantener el tipo de cambio de la moneda local, además de un déficit fiscal muy bajo.
"Las tasas de interés logramos bajarlas a promedios del 9 por ciento y 10 por ciento, especialmente a los sectores productivos y de exportación. Se mejoró la recaudación tributaria sin elevar las tasas ni poner nuevos impuestos, sólo con la eficiencia del Estado", continuó el presidente anfitrión de la 39 Asamblea de la OEA.
En el ámbito de la crisis financiera internacional, insistió en que ésta necesita respuestas inmediatas en todos los sectores. "No sólo es apoyar a las grandes empresas, no es sólo darles fondos a estos grupos internacionales económicos, sino que también es compensar con los trabajadores y los obreros", añadió.
Un ejemplo de ello es -según Zelaya- que la dependencia energética que tiene Honduras es extraordinaria: el 70 por ciento de nuestra capacidad productiva tenemos que exportarla de los países desarrollados, lo que enfatizó que debe cambiar "porque es producto de gobiernos neoliberales".
Zelaya, al inicio de su alocución manifestó sus más sentidas condolencias para las víctimas del avión de Air France que se accidentó en el Océano Pacífico, entre Brasil y Francia. "Mis condolencias al representante de Francia como miembro de esta Asamblea y a los familiares", agregó.
De igual manera se dirigió a los familiares de las víctimas del movimiento telúrico -de 7.1 en la escala de Ritcher- que se desarrolló "precisamente aquí en la Costa Atlántica de Honduras. A las familias nuestras condolencias", subrayó Zelaya, y agradeció a los países por su solidaridad.
En esta cita "nosotros no vamos a ser cómplices de eso (...) los errores del 62 es el pasado, nosotros somos el futuro y el futuro debemos defenderlo con integridad y democracia no podemos irnos sin derogar lo actuado en esa época", dijo. También urgió a "buscar alternativas al desarrollo".
"Todos estos principios que se originan en la fuerza social del pueblo deben ser hoy recogidos en esta Asamblea con principios sanos del siglo XXI. No podemos irnos de esta Asamblea sin reparar ese error y esa infamia", remarcó el presidente centroamericano.
Al pueblo hermano de Cuba, continuó Manuel Zelaya, Estados Unidos le ha mantenido por 47 años "un bloqueo injusto e inútil (...) pero en esa isla hay un pueblo dispuesto a resistir, a sacrificarse por su soberanía", sostuvo el mandatario y agregó que ignorar el tema "nos hace cómplices".
Más adelante, el presidente de Honduras indicó que es necesario fortalecer todos los procesos regionales y destacó las propuestas creadas en organismos como la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Ejemplificó, en este sentido, la creación de un Sistema Único de Compensación Regional (Sucre), una iniciativa local "para competir con el dólar y el euro".
El Sucre "es una propuesta ingeniosa porque debemos procurar nuevas posibilidades en el marco del desarrollo. Hoy estas propuestas forman parte de las iniciativas para enfrentar la crisis", remarcó Zelaya.
Asimismo, consideró fundamental la "reestructuración de los organismos internacionales", porque la defensa de la libertad y la democracia nos obliga también a tener que enfrentar distintos órdenes internacionales y locales.
"El poder económico y político de algunos sectores también impiden muchos cambios", denunció Zelaya, al tiempo que agregó la necesidad de que en una sociedad exista el derecho a discrepar.
"Momento oportuno"
En referencia a lo declarado previamente por José Miguel Insulza, en medio de la crisis financiera internacional, el presidente centroamericano consideró que "estamos en un momento oportuno para nuestras naciones".
"Para nosotros, que compartimos muchos de los problemas de la naciones aquí presentes, sentimos que lo que dice (José Miguel) Insulza -Secretario General de la OEA- es totalmente correcto", aseveró el presidente hondureño.
Asimismo, agregó que justo "cuando América Latina estaba expresando niveles de crecimiento y de desarrollo, y dando resultados positivos, nos hemos visto afectados por una crisis del capitalismo global sumamente especulativa y que ha hecho crecer la violencia, no desde ahora, sino desde hace mucho tiempo en forma especial en nuestros países en desarrollo".
A pesar de las negativas secuelas de la crisis global, consideró un momento oportuno para la región porque "creemos que sí se está iniciando a nivel de nuestro continente y de los diferentes lugares de la sociedad, la apertura de una nueva era tanto de relaciones internacionales, como de medidas progresistas que necesitan reformas en el campo del Estado de derecho", explicó Manuel Zelaya.
"Las crisis también son oportunidades, si sabemos aprovecharlas", enfatizó el Jefe de Estado.
En cuanto a esto, detalló que bajo el desconocimiento de causa -en torno a la crisis internacional-, "los países en desarrollo debemos hacer un doble esfuerzo (...) parece que estamos solos y que encontramos poco respaldo a esta crisis", por lo que es importante la corrección de las formas de trabajo, indicó Zelaya.
"Honduras en los últimos tres años se ha convertido en la economía más dinámica de Centroamérica", aseveró y agregó que "hemos obtenido tasas de crecimiento en 2006 y 2007 de más de 6,3 por ciento; y aún en el 2008, ya con el impacto de la crisis, logramos crecer al 4,3".
Respecto al año en curso, detalló que se encuentra en proyecto un crecimiento de por lo menos 1 o 2 por ciento, "pero siempre positivo", aclaró.
"Honduras ha pasado de ser un país pobre y altamente endeudado a ser una nación de ingreso medio-bajo", enfatizó el presidente centroamericano, mientras detalló que la gestión de su Gobierno ha logrado mantener el tipo de cambio de la moneda local, además de un déficit fiscal muy bajo.
"Las tasas de interés logramos bajarlas a promedios del 9 por ciento y 10 por ciento, especialmente a los sectores productivos y de exportación. Se mejoró la recaudación tributaria sin elevar las tasas ni poner nuevos impuestos, sólo con la eficiencia del Estado", continuó el presidente anfitrión de la 39 Asamblea de la OEA.
En el ámbito de la crisis financiera internacional, insistió en que ésta necesita respuestas inmediatas en todos los sectores. "No sólo es apoyar a las grandes empresas, no es sólo darles fondos a estos grupos internacionales económicos, sino que también es compensar con los trabajadores y los obreros", añadió.
Un ejemplo de ello es -según Zelaya- que la dependencia energética que tiene Honduras es extraordinaria: el 70 por ciento de nuestra capacidad productiva tenemos que exportarla de los países desarrollados, lo que enfatizó que debe cambiar "porque es producto de gobiernos neoliberales".
Zelaya, al inicio de su alocución manifestó sus más sentidas condolencias para las víctimas del avión de Air France que se accidentó en el Océano Pacífico, entre Brasil y Francia. "Mis condolencias al representante de Francia como miembro de esta Asamblea y a los familiares", agregó.
De igual manera se dirigió a los familiares de las víctimas del movimiento telúrico -de 7.1 en la escala de Ritcher- que se desarrolló "precisamente aquí en la Costa Atlántica de Honduras. A las familias nuestras condolencias", subrayó Zelaya, y agradeció a los países por su solidaridad.
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